Quilmes ganó un partido clave. Perder al técnico en la fecha 6 no es un buen síntoma y menos que existan rumores del estilo “no sólo se va Pascutti, también se van jugadores”.
Pero el triunfo no indica que se terminó la mala racha (como diría Alfio Basile), tampoco que comienza un “desfile” ni que ahora se verá al “verdadero Quilmes” ni nada por el estilo.
El Cervecero le puso fin a un comienzo pésimo y mejoró bastante su imagen. Si bien no derrochó fútbol ni mucho menos, dejó una sensación interesante, que tiene algo de carácter.
La gente está tan desacostumbrada a ver un equipo con corazón en la cancha que después del 2-1 de Roberto Tucker gritó, casi por inercia, “ponga huevos que ganamos”. Cuando en realidad ese cantito se utiliza cuando se empata o descuenta en un partido.
Pero bueno, es saludable que estos jugadores demuestren que, además de conformar un plantel más que interesante tienen algo más que ofrecer.
Esperemos que no haya sido un espejismo.
Estreno exitoso
Además del “golpe anímico” y de lo necesario que era, el triunfo del sábado trae consigo otra buena noticia: se logró cuando se estrenó la camiseta (y con pantalón azul). Eso significa que la combinación blanco-azul se va a mantener por lo menos hasta el sábado.
Aclaración: Estas líneas no pretenden molestar a la gente que prefiere un Quilmes todo vestido de blanco, ni hacer una apología de las cábalas (sobre este último punto, al contrario, es ridículo, pero un buen resultado influye más que la identidad en estos casos y ejemplos sobran).
Lo negativo
Algo que no gustó del sábado: el momento del cambio de Diego García por Juan Manuel Olivares. Es cierto que el mediocampista no está jugando bien, que el sábado encima tuvo una producción para el olvido, que fue muy reprobado por los hinchas y demás. Pero Olivares jugó en un puesto que le queda incómodo y estuvo en cancha en el peor momento de Quilmes. Y -pese a lo enumerado- no creo que él haya sido el gran culpable del 1-1 parcial. Aún así, el cambio fue inoportuno. Parecía que Alberto Pascutti lo mandaba a la parrilla, y eso no queda lindo. Veremos si sigue en el equipo el sábado en Floresta o no.
Morales goleador
Juan Manuel Pollini, uno de los autores del excelente libro “Azul y Blanco mi corazón” me pasó el siguiente dato: Juan José Morales es el cuarto jugador profesional de Quilmes que marca los primeros tres goles del equipo en el campeonato. ¿Los otros 3?: Néstor Villegas en 1960 (no confundir con el Negro Ismael Villegas), Daniel Leani en la temporada 1986/87 (me pongo de pie) y Adrián Czornomaz en la 1999/00.
Como en el 53...
Tanta especulación sobre los malos inicios del Cervecero en los campeonatos de ascenso y finalmente este fue similar al de 1953, cuando por fin pudo ganar en la 6ª fecha (luego de perder el clásico ante Argentino por 4 a 3). A propósito del tema, ¡ese sí era un clásico! ¿Contra quién logró Quilmes ese primer triunfo?: contra All Boys, por 3-2. El equipo base de ese año (terminó 5º en el certamen) era: Giambartolomei; Méndez y Monti; Testino, Cap y Sivo; Vitaldi, Barrera, Maschio, Villegas y Mazariego.
martes, 16 de septiembre de 2008
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